En las organizaciones la visión sistémica empresarial es indispensable para alcanzar el éxito y crecimiento en todos los niveles de la empresa.

Sin embargo, hay cosas que tienen fuerza y cosas que no. Hay gente que tiene que estar en el lugar que le corresponde y hay quienes no están en el lugar que deben ocupar. Y por supuesto, hay personas que cumplieron su ciclo y deben irse.

Y esa es la cotidianidad de una empresa, todo el tiempo debería estar observando posiciones y lugares que deben ser ocupados correctamente.

Estas decisiones deberían ser vistas desde la sistémica y no desde la evaluación de desempeño. Por alguna razón, todos llegaron a donde están, lo que significa que no es casualidad.

Y en esa búsqueda de lugar, todos merecen estar donde han llegado, pero en algunos casos no se da el valor suficiente y eso es lo que hay que ajustar.

Lo que tenemos que hacer es potenciar lo que cada uno tiene y buscar que se alinee con la empresa. Y, ¿cómo se logra? Escuchando el sistema para poder cumplir con sus necesidades.

Por ejemplo, en la visión administrativa tradicional estábamos acostumbrados a no mirar y a tomar decisiones en función de esa empresa que se lidera.

Tomando decisiones sin tener en cuenta lo que la empresa nos estaba diciendo que necesitaba. Y ahí es donde uno encuentra procesos que no son efectivos y no aportan al sistema.

Entonces, tomarnos el tiempo para oír eso que se espera, nos da información para descubrir si lo que creemos que debería ser, es. Y lo comprobamos en lo que dice el mercado, o en lo que la competencia está haciendo.

En este punto, como empresarios podemos perder el norte y sobre todo el tiempo o los recursos sin obtener ningún beneficio.

 

Visión Sistémica Empresarial: Los Cargos Innecesarios

En las empresas, a veces creamos cargos para que las personas se queden sin que la empresa misma necesite esos cargos. Y esos son ejemplos súper clásicos.

Si ves con detenimiento, es posible que encuentres cargos que fueron creados para poner a personas que debían irse y que no están generando evolución o desarrollo a los procesos. Son cargos que están por estar.

También está el tema de la responsabilidad social y de ayudar a esas personas que pueden quedarse sin trabajo, pero a veces, la empresa muestra que ese cargo no es necesario y que esa persona podría estar en otro lugar o tener un potencial diferente.

Y esta es la mirada que nos va ordenando el sistema empresarial, ser más conscientes, para que la empresa no siga repitiendo patrones, porque igual que en lo familiar, se repiten patrones de “como lo hemos hecho siempre”.

Dejando de lado ese mirar y hacer conciencia de lo que está pasando y lo que de verdad es necesario. Y de cómo la empresa puede responder a ese mercado y al servicio de la vida.

Entonces es una visión más amplia y esto no es solo para empresarios, es para todas las personas que caben en el proceso. Y va desde el nivel personal hasta el empresarial.

Cuando empezamos a ver el proceso empresarial desde la sistémica, vemos a las personas más receptivas y el mismo ambiente organizacional va permitiendo que las cosas sucedan sin poner tanta resistencia.

Y a veces, no entendemos por qué suceden las cosas en la empresa, pero los resultados son buenos. Y si te permites disfrutar el proceso, puede ser divertido.

Hablo de que también es necesario que nos abramos a esperar ver cómo la vida se va presentando y que estemos dispuestos a seguir ese camino.

 

El Poder de la Visión Sistémica: Ahorrar Tiempo y Recursos

Entender la empresa desde la sistémica es una gran oportunidad para ahorrar tiempo, dinero y sobre todo recursos.

Optimizar recursos en dificultades que a veces no se logran con las herramientas tradicionales, administrativas y demás. Siendo de alguna manera lo que nos lleva a comprender que este tipo de herramientas son más prácticas.

El sistema empresarial es una herramienta que sí proporciona los resultados buenos al interior de las organizaciones, tal como uno lo necesita. Entonces como empresarios, es nuestra decisión elegir ordenar el sistema y darle una opción de transformación.

Y cuando venimos de empresas estructuradas con unos lineamientos muy específicos, esa transición puede ser difícil y complicada porque nos obliga a salir del confort en el que estamos y en el que se encuentra el sistema.

Ampliar la mirada desde la sistémica es un reto. Pero cuando logramos superarlo, la empresa se siente con vida, con alma, empieza a tener mayor flujo. Y eso te cambia por completo la perspectiva.

Te lleva a entender que en una empresa somos un todo, todo es una sola cosa y todos somos uno. Conformamos un sistema en donde cada parte cuenta, es importante e impacta en el ambiente y los resultados del mismo proceso.

Esa perspectiva es reveladora porque cuando entiendes que la empresa puede tener vida también obtienes la clave para comprender qué entonces hay intenciones en el sistema y que al seguirlas se hace más fluido trabajar la mentalidad del equipo al interior.

O sea, no tiene uno que esforzarse por hacer mucho, sino escuchar a la organización como un ser vivo y al escucharla y dejarse guiar y liderar por ella, pues tener los resultados que están más al servicio de la vida, entonces es bien interesante.

 

Cómo la Visión Sistémica Empresarial Transformó mi Rol

En mi caso, una de las cosas que he agradecido de ver la empresa desde la sistémica, es que he podido sentir el sistema como mío.

Y ese sentimiento de que yo era parte del sistema y lo había construido, me permitió valorar mi propio trabajo y tener claro que yo había contribuído para eso.

Antes de verlo así, yo sentía que no lo merecía y cuando logré significar como socia, entendí que de verdad podía disponer y pasar de ser observadora a ser mucho más proactiva.

Ahí es cuando empiezo a encontrar la magia en los procesos. O sea, yo llegaba y visitaba las unidades y me maravillaba de todo lo que estaba viendo, de todo lo que se había logrado.

Eran cosas que antes no podía ver porque no tenía la suficiente información o no estaba identificada con mi trabajo y mi rol en la empresa. Y eso me pareció muy bonito cuando los colaboradores también conocieron otra versión de mí como líder.

Porque definitivamente, la sistémica no cambia solamente el sistema organizacional, también te cambia a ti y cambia la forma en la que percibes todo.

 

Reinvéntate.net
Matricúlate en nuestros Programas | Regístrate a nuestra Masterclass Gratuita | Descarga nuestro Ebook