Una pareja no solo está conformada por los dos miembros de la unión; una pareja está configurada por los sistemas de cada uno en la que a través de la pareja se mira aquello que por si mismo no se pudo resolver anteriormente en los sistemas familiares de cada uno.
Esta unión de pareja puede llegar a la separación, cuando uno lleva una carga por el otro y ésta es tan pesada que supera sus fuerzas o puede permanecer a pesar de la separación si la carga compartida sigue sin resolver.


En las uniones que se pueden llamar como desiguales o lo que actualmente se denominan disfuncionales, se produce un desequilibrio que lleva a uno de los cónyuges a proponerle el divorcio al otro. Son muchas las causas que llevan a tomar la decisión de la separación, entre ellas el que uno de los dos quiera que el otro cambie, lo que puede significar que hay falta de amor, de respeto y aceptación. Otra cosa que muy comunmente sucede es la pelea por el poder, por imponerse para que se sepa cuál es el que manda, que termina siendo lo que motiva la separación.  Esta ansia por el poder lo que muestra es que hay un rencor o venganza del pasado, de nuestra infancia o de nuestros ancestros.
Un desorden amoroso, puede tener origen antes o después del nacimiento. Cuando es anterior al nacimiento, es decir, transgeneracional, lo que quiere decir es que hay un mensaje familiar de amor imposible o difícil que permanece en el inconsciente familiar y no nos pertenece. Por lo que se ha podido constatar, los conflictos que no han sido solucionados, aparecen como bloqueos en las generaciones siguientes que se manifiestan a través de actos y emociones que normalmente no se logran comprender.


Por lo anterior es que se dice que sistémicamente las separaciones entre las parejas, lo que significan es que ambos integrantes de la pareja tienen implicaciones sistémicas que los involucra de una manera especial. Lo mas probable que suceda como consecuencia de estas implicaciones es que uno de los dos o los dos, no estén libres para permanecer con su pareja toda la vida.


Una manera de no estar libre para ser pareja, por ejemplo en el caso de algunas mujeres que son las que se conocen como “la hija de papá” que por el tipo de relación que lleva con su padre, ocupa el lugar de la esposa (madre) o quizás de una pareja anterior y como consecuencia de esto, esta hija enfrenta dificultades para quedarse con un hombre porque esta “hija de papá” no respeta al hombre con el que esté e internamente lo rechaza, no necesita de un hombre, ya lo tiene, su padre.


Cuando se trata del hombre que es el “hijo de mamá”, implica que debe desprenderse de la mamá para acercarse al papá por lo que las mujeres se sienten lejos del esposo y sea el motivo para tomar la decisión de separarse o en otros casos, vuelquen su atención en el hijo. El “hijo de mamá” muchas veces sin entenderlo, no tiene respeto por la mujer y su proceder con ella es de displicencia.


Por otra parte hay veces en las que si hubo un amante antes o estuvo casada antes, el hijo reemplaza a la pareja anterior y se convierte en un competidor para el esposo y ese hijo empieza a presentar algunas problemáticas porque no está ocupando su lugar de hijo.
¿Qué se puede hacer cuando se termina la relación de pareja?


Cuando la relación de pareja termina, lo mejor que se puede hacer es afrontar, asumir el dolor que produce el haber terminado la relación, no desde el dolor que produce un ego disminuido sino entendiendo que a través de la separación o de quien fue mi compañero, hay algo que debo modificar en mi, esto ayuda no solo para que la separación sea menos traumática por cuanto a que al asumir la realidad tal como se presenta hace que la separación sea en paz y cuando sea el momento de arreglar sus asuntos sea de una mejor manera, y también que cada uno de los integrantes de la pareja va a poder ver un futuro libremente de lo contrario, seguirán manteniendo una relación que probablemente sea tóxica.


Las rupturas de pareja muestran a la persona las cargas que no le pertenecen y que representan implicaciones, por consiguiente el entender esto puede ayudar para buscar a manera personal o de pareja lo que sea necesario para realizar un trabajo profundo, sistémico, que les lleve a entender por qué se viven estas situaciones tan dolorosas.


Es importante también poder sanar la relación con los padres, esto ayuda mucho para poder mantener relaciones de pareja estables ya que son ellos los primeros de quienes tomamos la vida y todo el amor en su pleno significado así como también se le da lugar a lo masculino y lo femenino dignamente.


El divorcio, lo que nos muestra es una herida en el inconsciente familiar entre lo masculino y lo femenino y la forma cómo se relacionan entre sí.


La Culpa


No hay nada que desgaste mas a las parejas con o sin hijos que la culpa; la culpa quita una gran cantidad de la energía vital ya que lo único que da como resultado la búsqueda de la culpa es mas culpa y la culpa no permite que se vaya hacía adelante, lo que a su vez hace que afloren sentimientos de rabia y todo esto se convierte en un círculo vicioso que no permite el avanzar y quedar libre por el contrario, se continua enganchado.


Qué pasa con los hijos cuando sus padres toman la decisión de separarse?
Lo primero que hay que decir es que a los hijos no hay que decirles nada de lo que pueda pasar en la relación de pareja y si ellos preguntan, se les debe contestar diciéndoles que lo que pase con sus papás es asunto solo de los papás.


Segundo, no hay que poner a los hijos en la posición de tener que escoger por uno de sus padres porque inevitablemente los hace estar a favor de quien escojan y en contra del que no fue escogido.


Otra cosa que sucede cuando los padres deciden separarse, es que los hijos asumen culpas porque creen haber hecho algo malo y que ese es el motivo de la separación.  Esto sucede porque los hijos prefieren responsabilizarse del hecho en lugar de pensar que sus padres tienen la “culpa”, esto es lo que muy comúnmente sucede y es  ahí cuando es importante que ambos padres hablen con sus hijos y les dejen claro que la relación que se termina no es entre padres e hijos, solo es la relación de ellos como pareja la que finaliza. Es la pareja la que se separa y a los hijos les debe quedar claro que ellos permanecerán tanto con sus derechos como sus deberes aún a pesar de la separación de sus padres. El darles la seguridad a los hijos de que a pesar de la separación, ellos seguirán siendo hijos de los dos los hará interiormente sentirse libres y felices de no tener que decidirse, es muy pesado para los hijos tener que tomar una decisión por uno de los dos, es una responsabilidad que no les corresponde, los adultos son los padres y son ellos los que deben tomar la decisión y es ese el proceder que alivia a todos.


Para finalizar este artículo les comparto lo siguiente:
Los niveles del amor según Bert Hellinger


1-Etapa del enamoramiento: Suele durar poco.

‘Me mueves mucho, pero te veo poco’.

 

2-Comienza la relación: Se empieza a ver al otro tal cual es.

‘Me mueves menos, pero te veo más’.

 

3-Etapa del compromiso

“Te quiero a ti y veo lo que te mueve (tus padres, tus raíces, tu pasado, futuro, tu destino) y lo veo con amor”.

“Me quedo a tu lado, con todo lo mío que me mueve, para cumplir mi destino junto a ti”.

 

4-  Si surge la separación

“Yo te amo y también amo mi propio destino y yo sigo a mi destino”.

 “Te quiero a ti y a lo que te mueve, aunque aquello te aleje de mí”

 

por Empiezopormi

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